El marco de operaciones comerciales de las startups es un ciclo continuo, por lo que la mejor decisión es desarrollar una planeación estratégica a medida que vas creciendo.
La planificación estratégica es importante para una organización porque proporciona un sentido de dirección y describe objetivos medibles. La planificación estratégica es una herramienta útil para guiar las decisiones del día a día y también para evaluar el progreso y cambiar los enfoques a medida que vas avanzando. Para aprovechar al máximo la planificación estratégica, tu startup debe pensar detenidamente en los objetivos estratégicos que vas a describir y luego establecerlos de manera cuantificables y considerar que estos deben ser realistas para evaluar los resultados.
Durante el proceso de planificación estratégica, una organización realiza tres pasos:
- Construye o modifica la visión y misión estratégica fundacional o el propósito de su compañía como lo establece Simon Sinek en el Golden Circle
- Comprométete con los objetivos que mantendarán saludable a tu compañía
- Desarrolla un plan a largo plazo para alcanzarlos los objetivos.
Un plan estratégico sólido posiciona a la organización para alcanzar el éxito.
Un error que comunmente cometen las startups es comenzar la ejecución de tácticas sin comunicarse primero hacia adentro de la compañía para que todos se alineen con el objetivo. En G2 Consultores, firma especializada en startups de LATAM, te brindamos los siguientes pasos para que tu organización no se quede sin dirección:
- Define tu visión: La declaración de visión de una organización es una descripción aspiracional de lo que quieres lograr en el futuro. Una declaración de visión sirve como una guía clara para elegir cursos de acción en el presente y futuro; una definición de dónde quieres que esté tu organización a largo plazo. Una declaración de visión poderosa ayuda a los colaboradores de la compañía a enfocar su trabajo en la dirección correcta, haciendo lo mismo para tu organización.
- Crea tu misión: Se trata de cómo planeas lograr la visión. Sin una misión, tu organización carece del por qué y el cómo. Si todos en tu compañía tienen su propia interpretación de la visión, puede generar estrategias e iniciativas contradictorias.
- Establece tus objetivos: Los objetivos son resultados específicos que una persona u organización pretende lograr dentro de un marco de tiempo. Articularlos claramente, puede hacer que tu organización mida el impacto de las iniciativas estratégicas y por tanto la salud de la compañía. En general, los buenos objetivos deben ser claros, medibles y respaldados por múltiples iniciativas estratégicas en toda la organización.
- Desarrolla tu estrategia. LA estrategia es un plan a largo plazo que te permite alcanzar los objetivos de su organización. Una estrategia eficaz reúne visión y ejecución. Las estrategias son mucho más específicas que la visión, la misión y los objetivos de una organización. Por lo general, solo se comparten dentro de una organización e idealmente, se construyen en torno a las necesidades de una organización y el contexto del mercado. Las estrategias deben asignar planes a corto y mediano plazo, ya que a las startups no les resultan tan funcionales a largo plazo.
- Resume tu enfoque. Un enfoque proporciona una metodología para ejecutar tu estrategia. El enfoque es un marco para responder preguntas clave que luego determinarán las tácticas. Además, guía a una organización sobre cómo ejecutar el plan estratégico.
- Pon manos a la obra. Las tácticas son iniciativas que permiten a las organizaciones ejecutar un plan estratégico. Las tácticas son la clave para la ejecución. Son las acciones que tomas para que todo suceda.
Así que te sugerimos ponerte en marcha si es momento de revisar la planeación estrategia de tu compañía. Hacerlo no es nada sencillo, si eres una startup que no tiene el expertis para realizarlo, acércate con nosotros. ¡Te podemos ayudar!