Cómo diseñar una estrategia de crecimiento sostenido para tu startup

Publicado:

22/8/24

En el mundo de las startups, cualquiera puede tener una gran idea con potencial; sin embargo, no todos tienen lo que se necesita para ejecutarla y llevarla al mercado. Estamos familiarizados con las estadísticas relacionadas con la cantidad de compañías que sobreviven sus primeros cinco años. Ningún founder (con experiencia previa como emprendedor) te dirá que crear y construir una startup es una tarea fácil.

Lo más difícil de alcanzar el éxito en el mundo de las startups no es sobrevivir, sino crecer rápidamente, para lo que necesitas tener una excelente estrategia de crecimiento, por lo que en G2 Consultores, firma especializada en startups, te brindamos las mejores recomendaciones para un crecimiento sostenido:

Confirma que existe un mercado para tu idea

Podría parecer un primer paso demasiado obvio; sin embargo, te sorprendería ver cuantos emprendedores han intentado construir un negocio sin asegurarse de que había mercado para ello, es decir, personas dispuestas a comprar su producto o servicio, que haga que justifique la misión de la compañía. 

Realizar un estudio de mercado te ayudará a saber si existe uno; estudia el panorama comercial relacionado para saber si hay empresas que hacen algo similar, descubre sus ventajas y desventajas, por qué son exitosos y determina sin hay formas en que lo podrías hacer mejor para poder participar. Todo esto te permitirá saber si tu idea tiene posibilidades de éxito o no y que por ende, sea rentable.

Haz clara tu propuesta de valor

Es muy importante comprender lo que tu empresa ofrecerá a sus clientes, más importante aún, es poder explicar claramente por qué lo necesitan y por qué deberían comprarte. Una propuesta de valor es un servicio o una característica de tu producto que hace que tu producto se diferencie de la competencia y sea atractiva para los clientes. 

Para definirla puedes plantearte las siguientes preguntas: ¿Qué problemas estás resolviendo para tus clientes? ¿Qué ofreces tú que no ofrezcan tus competidores? ¿Qué te hace diferente, único o memorable?

Identifica a tu público objetivo

Una vez que estés seguro de la propuesta de valor de tu negocio y de lo que debería hacerlo atractivo para los clientes potenciales, ahora es el momento de confirmar el grupo demográfico exacto al que debes dirigirte a medida que comienzas a promocionar y comercializar tu negocio al mercado.

Saber exactamente a quién te diriges hace que el proceso de presentación sea mucho más sencillo y disminuye las posibilidades de cometer errores en el proceso. Cuando estés seguro de quién debe ser tu público objetivo, inevitablemente tomarás decisiones más inteligentes cuando se trata de hacer crecer tu negocio. 

Conoce a tus competidores

Realizar un análisis muy completo de tu competencia y de las empresas más exitosas que operan en el mercado que deseas penetrar, esto puede ofrecer una gran cantidad de información poderosa. A menudo, el análisis de la competencia puede revelarte que en realidad no deberías apuntar exactamente al mismo grupo demográfico y guiarte en el camino para definir realmente tu nicho.

Otra gran ventaja del análisis de la competencia es que te mantiene conectado a tierra. Te muestra qué tan lejos debes llegar y cuánto trabajo tendrás que realizar si quieres vencer a tu competencia. También puede revelar tus propias deficiencias de una manera que nunca habría descubierto si no hubieras verificado cómo la competencia está abordando estos problemas.

Defina sus indicadores clave de rendimiento

¿Cómo podrás saber que tu estrategia de crecimiento está funcionando si no sabes cómo medirlo? Aquí es donde los indicadores clave de rendimiento (KPI) entran en la estrategia de crecimiento de su negocio.

Los KPI´s te brindan indicadores medibles que le permiten saber en qué dirección estás llevando tu negocio. Cuando sepas qué áreas comerciales son clave para el crecimiento y el éxito de tu negocio, podrás dedicar los recursos adecuados a estas áreas. Ser capaz de medir los KPI´s también te permiten ajustar las estrategias y los procesos comerciales. También te facilita ver claramente si las cosas que estás haciendo tienen un impacto, positivo o negativo.

Estos son algunos de los KPI más comunes que utilizan la mayoría de las startups para medir el éxito de sus estrategias de crecimiento y la forma en que se implementan:

  • Costo de adquisición de clientes: cuánto dinero necesitas gastar para adquirir un nuevo cliente.
  • LifeTime Value: cuánto dinero ganarás durante la duración de tu relación con un cliente.
  • Tasa de conversión: la cantidad de personas que visitaron su sitio web o tuvieron contacto con su empresa que pudo convertir en clientes.
  • Gross Profit Margin: representa las ventas de una compañía en un determinado periodo menos el coste de dichas ventas.
  • Burn Rate: la rapidez o la lentitud con la que tu empresa gasta capital.

¿A escala o no a escala?

Para la mayoría de las startups, las estrategias de crecimiento sirven como un medio para llegar al punto en el que tendrán que preocuparse por escalar su negocio. Cuando se está escalando, se está permitiendo que el negocio crezca sin tener muchos contratiempos. Se trata de mirar hacia el futuro, analizar tus capacidades actuales y tus necesidades futuras, y desarrollar un plan que te permita hacer crecer tu empresa de forma cómoda y natural.

El escalamiento es probablemente la parte más importante de la estrategia de crecimiento de tu startup. Es un proceso en el que no se debe precipitar; uno en el que debes evaluar tu negocio y tus planes futuros desde absolutamente todos los ángulos. En el mundo acelerado y altamente competitivo de las nuevas empresas, a menudo se aceleran los esfuerzos de escalamiento y abordan el proceso de manera imprudente. Otros son demasiado lentos para escalar y terminarán viendo cómo la competencia los arrasa.