¿Cuál es el proceso de incubación indicado para tu startup?

Publicado:

5/8/24

El modelo de incubación que se ha implementado desde hace más de 10 años en México parece ser que no ha cambiado mucho en algunas de las instituciones que hoy día promueven la creación de startups. Las incubadoras de empresas han permitido el desarrollo, maduración, vinculación de los emprendedores que, de otra forma sería imposible y en el peor de los casos lo llevarían al fracaso; de acuerdo con cifras de Small Business Trends, 90% de las nuevas startups fallan o mueren y las que presentan mayor tasa de mortandad son las industrias de tecnologías de información, construcción y manufactura. En el caso particular de México, según datos de The Failure Institute, 75% de los emprendimientos mueren a los dos años, en lo general por no saber llevar el negocio.

El apoyo de una incubadora de startups ha sido tan crucial que hasta 2018, el Instituto Nacional del Emprendedor reconoció alrededor de 70 incubadoras de alto impacto a través de las cuales se apoyó a diversas startups, especializadas en proyectos que tuvieran un grado de innovación, llamadas disruptivas, tecnológicas, escalables y replicables, lo que prometía un impacto en miles de personas.

Sin embargo, el proceso mediante el cual desarrollan su modelo hasta la fecha no siempre resulta ser el más exitoso para las compañías. Y es que, trabajar con un pool de empresas en un mismo proceso, que no necesariamente tienen el mismo perfil de emprendedores, ni nivel de maduración, industria, conocimiento o necesidades puede no traer los resultados esperados para todos. Si a esto agregamos que desde hace más de diez años el modelo de incubación para muchas sigue siendo el mismo; que muchas incubadoras han desaparecido debido a que sólo sobrevivían por la disposición de recursos públicos, ahora inexistentes y que en ocasiones no resulta tan beneficiado el emprendedor, permite tener un entendimiento de que al modelo que conocemos de incubación por lo menos en México, tiene una gran oportunidad de evolucionar y de mejorar en pro del emprendimiento.

Como emprendedor debes saber que, si te encuentras en tus etapas iniciales y te encuentras en la búsqueda de un proceso de incubación, requieres tomar a consideración ciertas recomendaciones que no puedes dejar de lado. En G2 Consultores te hacemos las siguientes:

  1. No siempre iniciar un proceso de incubación con otras startups es la mejor decisión, cada startup tiene sus necesidades específicas, su nivel de maduración. Cuando una compañía presenta su idea o su proyecto, es evidente que las carencias del proyecto son únicas, por lo que te sugerimos sumarte a un modelo de incubación que trabaje de forma personalizada, ajustado a tus tiempos y tus necesidades y que de preferencia no detenga sus actividades por periodos vacacionales, ya que también detendrá tu proceso. 

Si consideras que necesitas de todas las mentorías o metodologías que se impartirán en ese proceso, súmate, de lo contario no consumas tiempo y enfócate en las necesidades reales y específicas de tu startup.

  1. Existen incubadoras que adquieren un porcentaje de tu compañía, ten mucho cuidado con esto, no significa que sea malo; sin embargo, cuida el porcentaje que vas a ceder, ya que en un futuro, podría traerte complicaciones si tu objetivo es levantar capital. A los inversionistas les interesa que la startup se encuentre en manos de los fundadores y no de terceros en las primeras etapas. No permitas que por desconocimiento una incubadora se convierta en un miembro fundador, que tome decisiones que no van con los intereses de tu compañía; si lo vas a hacer, analiza el impacto y que los beneficios tengan el mismo valor de lo que vas a ceder.
  2. Conoce a través de un experto las debilidades y fortalezas de tu negocio, mediante un diagnóstico el sabrá orientarte cuales son los puntos flacos y dónde tienes que redoblar los esfuerzos, quizá no requieras un proceso de incubación porque ya tienes un producto desarrollado, pero necesitas una estrategia comercial que te permita entender tu mercado y cómo llegar a él. Como comentamos, las necesidades de la compañía son únicas, así que trabájalas y lleva a tu compañía a que dé el siguiente paso.