En el mundo de los negocios: ¿juegas por jugar o juegas para ganar? Una de las principales razones por la que las empresas no ganan es que no tienen clara su estrategia. Cuando hablemos de esto, siempre hay que hacerlo pensando en cómo vas a ganar. La respuesta a esta pregunta no es un hilo negro que no sepas encontrar, todo está en tomar las mejores decisiones, esas que te harán incrementar las posibilidades de ganar en el mercado en que compitas.
Contextualizando, debes de saber que en México el 75% de las startups terminan operaciones después del 2 años de existencia y una de las principales causas es la falta de objetivos claros y una planeación eficiente, lo que hace que cobre más sentido la importancia de implementar estrategias que nos hagan ganar en nuestro mercado.
Para trazar nuestro plan estratégico, primero debemos definir cuál es nuestro winning aspiration, dónde vamos a jugar para después plantear las siguientes preguntas: ¿cómo es que vamos a ganar? ¿qué nos diferencia de nuestra competencia? ¿cuáles son nuestras capacidades de las empresas que proporcionan la herramienta para traducir la estrategia en soluciones y acciones tangibles (capabilities)? ¿competiremos con una estrategia de bajo costo o de diferenciación? en este juego del negocio, debemos de tener claro cuáles son nuestras mejores fichas, cuáles nos hacen diferentes a los demás competidores y cuáles consolidan nuestra ventaja competitiva.
Uno de los mejores jugadores en la mezcla de estrategia y ejecución de sus capabilities es Nike, ya que tiene perfectamente claro cómo participa en su mercado. Veamos, Nike tiene claro que la cultura de “just do it” se transmite al interior de su compañía, es eficiente en su cadena de suministro; sus diseños y sus materiales son innovadores; tiene alianzas con importantes atletas que crean un sentimiento aspiracional para su cliente y una gran presencia de marca. Al reconocerlas, traza su ventaja competitiva y realiza sus propias estrategias para ganar su juego frente a los demás competidores.
¿Cuál es la clave para detectar tus capacidades? Tienes que saber definir qué hace bien tu empresa en su capacidad de gestión, en capacidad operativa y en activos:
Capacidad de Gestión: Una correcta ejecución sucede cuando tienes: a) un gran equipo, un manejo adecuado de las finanzas, b) una buena gestión regulatoria; c) si tienes fusiones, adquisiciones, alianzas y/o socios estratégicos; d) una clara estrategia en la unidad de negocio, la creación de valor, y e) la gestión de talento y de cultura empresarial. Por ponerte algunos ejemplos, debes tener claridad si tu empresa asigna correctamente los recursos, si existe una adecuada administración del capital, ejecución estratégica, visión compartida, si usas herramientas para medir sus resultados, si usas el feedback que recibes para mejorar, si tienes una cultura empresarial que hace a todos ir para el mismo lado o saber si la toma de decisiones es efectiva.
Capacidad Operativa: Podemos incluir en este recurso clave a) el abastecimiento, b) la cadena de suministros y las operaciones, c) desarrollo del producto e innovación; d) Go-to-market y e) experiencia del cliente. La identificación y verificación de los proveedores, la buena gestión de costos, el manejo de inventario, diseño y desarrollo de producto, optimización de producto, efectividad en ventas y canal de distribución; estrategia de precio, experiencia al cliente o lealtad, son algunos de los ejemplos que engloban las capacidades operativas. Cáles de ellos has detectado que nadie hace mejor que tú y en cuales tienes deficiencias, selecciona aquellos en lo que eres inigualable y que, con los recursos que tienes puedes mejorar.
Activos propios: Son tus a) recursos tangibles; b) personas y talento; c) tecnología, propiedad intelectual y data; d) marca y propuesta de valor y e) relación con el cliente. Debes tener claridad si tu empresa tiene: reconocimiento de marca, propiedad tecnológica, acceso a pools de talento calificado, identidad corporativa y reputación o estabilidad del cliente. Presta atención muy bien en este punto, debes de tener muy claro no sólo cuáles haces mejor, sino tener muy claro quiénes de tu empresa desarrollan tecnología de ser el caso, son adaptables a los cambios, ¿Tienes alguna patente que te de unicidad? ¿tu empresa se hace por su talento? ¿Tu marca tiene renombre?, en cuales de ellos puedes considerar que tienes ventaja.
Una vez trazados cada uno de nuestros capabilities es indispensable preguntarte ¿Tengo claridad qué hago muy bien? ¿Sabes cuáles te dan una clara ventaja debido a que lo haces mejor que tu competencia? ¿existen sinergias en tu equipo al gestionar tu empresa? ¿Existe una efectiva organización y adecuados procesos? ¿Eres superior por innovación? ¿Tienen lealtad de sus clientes? ¿vas a competir con una estrategia de bajo costo o una de diferenciación?
Esas respuestas las logras trazando un esquema de todas las capacidades que acabamos de enumerar y siendo honesto, debes de marcar en qué si tienes ventaja y en qué no. Quizá la mejor estrategia no sea proponerte mejorar lo que no haces bien, es decir, tus debilidades, sino centrarte y mejorar tus fortalezas para ser inigualable en lo que haces muy bien para que nadie esté por delante de ti.