No importa que tan buena o innovadora sea tu idea de negocio cuando no cuentas con el capital suficiente para ponerla en marcha. Esto sucede muy a menudo con las startups que tienen un alto potencial de crecimiento y escalamiento, ya que necesitan tener acceso a financiamiento para poder lanzarlas al mercado.
La forma en cómo ha evolucionado y madurado el ecosistema emprendedor ha permitido que hoy puedas mapear tanto las etapas de maduración de las startups, como las diferentes fuentes de financiamiento a las que pueden tener acceso en cada una de éstas. Existen diversas fuentes, sólo que debes tener claridad con qué vas a comprometerte y bajo qué condiciones lo estás haciendo, por lo que a continuación te presentamos los escenarios a los que podrías enfrentarte en cada uno de ellos:
Mientras más puedas incrementar el valor de la startup a través de tus propios recursos, el dinero que necesites de terceras personas va a representar menos porcentaje; es decir, a la larga vas a tener una menor dilución vs. un mayor porcentaje de tu propia empresa. Por el contrario, si empiezas a financiarte muy temprano cuando tu compañía no vale nada, vas a dar chunks importantes de capital a gente que invierte poco dinero. Mientras más valor hayas generado en esta etapa, vas a conseguir dinero a un menor costo en las siguientes etapas con tus futuros inversionistas.
¿Hasta dónde se recomienda el bootstrapping? Hasta donde no te pongas en riesgo, ya que sacrifica tus intereses personales (familiares u otros).
Debes de tener mucho cuidado en esta etapa, ya que si tu inversionista es un familiar o un amigo, estos no suelen ser los mejores invirtiendo; pueden generarse descontentos o tensiones innecesarias; además puede darse el caso de que tampoco sepan cómo funcionan los retornos de inversión de las startups, por lo que podrían estar esperando su dinero de vuelta en un corto periodo de tiempo. Sabemos que el venture capital ni es tan rápido de regresar ni es seguro.
Además, no debes olvidar que los drivers de inversión de los FF&F es porque eso son “familia, amigos o personas cercanas al emprendedor”, no porque sean inversionistas natos, lo que lo vuelve difícil de manejar.
Las historias de éxito de los unicornios (empresa valuadas en $ 1 billón USD), y la capacidad de retornar múltiplos X, se han convertido en un importante motor para la atracción de capital de otras startups. Un dato interesante es que durante 2018, las inversiones de capital de riesgo generaron $ 207 mil millones.
Si eres una startup y estás buscando levantamiento de capital, recuerda tener una estrategia de financiamiento y piensa siempre en tus objetivos a corto y mediano plazo (en las primeras etapas), cuánto dinero requieres y el tipo de financiamiento que necesitas, así como sus pros y contras. Si eliges una ruta incorrecta, puedes condenar a tu empresa antes de que tenga una oportunidad para despegar.