Siempre resulta interesante ver cómo proyectos de alto impacto, escalables e innovadores llaman la atención del Venture Capital (VC) en el mundo, ya que con el paso del tiempo, los fondos se han hecho apostadores de grandes caballos, asumiendo el riesgo que implica tener un portafolio de startups. Para estas empresas es también un asunto que no pueden menospreciar en importancia por mucho: lo que tienen que dar a cambio de financiamiento, los términos de las negociaciones, sin contar además del arduo trabajo que se requiere para generar el valor que exige el mercado, así como los esfuerzos necesarios para levantar una inversión. Sin embargo y como comentamos la nota anterior, son muchos los posibles escenarios que plantea cada fuente de financiamiento y que pocas veces tienes en la mira.
En early stage, surgen varias preguntas que como emprendedor deberías tomar en cuenta: ¿Cuál debe ser la estrategia para comprometer una inversión en etapa temprana? ¿El objetivo es levantar capital de un ángel inversionista, crowdfunding o VC? Así que damos continuidad a las fuentes de financiamiento y lo que deberías de saber de ellas para tomar una decisión:
En México se ha avanzado muchísimo en cuanto a fondeo colectivo se refiere, desde 2012 a la fecha se ha abierto un gran camino para la operación de estas plataformas de fondeo colectivo al grado de que la Ley Fintech le ha dado figura y validez. Existen varios ejemplos de estos modelos que hoy día están causando olas porque lo están haciendo bien, pero la educación de los inversionistas tiene áreas de oportunidad en las que necesitan avanzar.
Tus inversionistas pueden ser desde personas físicas hasta VC, lo que da un amplio campo de oportunidad de levantar dinero para tu startup; esto puede ser bueno en el caso de que el inversionista sepa a qué le va a invertir, de lo contrario, podrías tener algunos inconvenientes como en el caso de los FF&F (Friends, family & fools) cuando una persona le mete dinero a tu proyecto y poco entiende del mundo de las startups. Además de esto deberás verificar que la plataforma haga fit con tu proyecto y tus objetivos.
Una incubadora no siempre tiene la capacidad financiera para ser tu investor, hay algunas que sí; aunque ambas deberían ser el eslabón al siguiente paso de financiamiento.
Toma en cuenta que hay incubadoras que por el simple hecho de pertenecer a su programa toman parte de tus acciones, por lo que debes ser muy cauteloso, ya que se quedan con un chunk bastante bueno de la compañía en las primeras etapas. El warning que te sugerimos es que analices que lo que estás entregando tiene el mismo valor de lo que estás recibiendo de la incubadora.
Los emprendedores tienen una variedad de opciones cuando de asegurar fondos para su startup se trata. Esto es muy bueno, el problema es que cada opción de financiamiento tiene su propio cuadro de ventajas y desventajas de las que deberías estar 100% informado para definir cuál te traerá mayores beneficios con base en la etapa de maduración en la que te encuentres y de esta forma seleccionar la ruta que deberás tomar.