Los cambios tecnológicos y económicos tan fuertes y acelerados que se han suscitado en los últimos años han hecho a las empresas replantear estrategias con mayor frecuencia como resultado de la alta competitividad en los mercados en los que participan.
Las estrategias las podemos definir así: 1) Una serie de decisiones que nos acercan al máximo potencial que queremos y que puede ser diferente para cada uno (personas o empresas); 2) Es un set de decisiones que nos ayudan a entregar al cliente cosas mejores que los competidores o 3) la capacidad de encontrar el recurso que escasea.
Una vez teniendo claridad en nuestra definición debemos plantearnos: ¿Es correcto nuestro concepto de estrategia? ¿Qué debemos de tomar en cuenta para ponerla(s) en marcha? Para ello, debemos entender que nos encontramos dentro de un juego, que el juego de los negocios es muy complicado y que no existe una receta mágica o un instructivo, sino que nuestro depende de qué es lo que queramos lograr para nuestra empresa.
Para ello, será oportuno conocer los siguientes pasos:
Como cualquier juego, necesitamos entenderlo y algunas de las preguntas que nos pueden ayudar a esto son: ¿Quiénes son los jugadores? ¿Conocemos quiénes son nuestros competidores directos o indirectos, actuales y futuros? Lo más básico es hacer una investigación de mercado, búsquedas iniciales en Google, sus redes sociales, sus páginas web; pero lo más importante es que conozcas cuáles son sus motivaciones, las capacidades que le dan ventaja competitiva, acompañado de un monitoreo constante.
Será necesario además conocer la cancha en la que vamos a jugar, ¿qué tan atractivo es nuestro mercado? ¿qué habilidades tenemos para jugar y ganar en él? Debemos conocer nuestro segmento de clientes, canales de distribución, qué lugar tenemos en la cadena del producto, también tomar en cuenta la geografía, los productos o servicios que juegan en el mercado, el nivel de incertidumbre de la industria, detectar las tendencias, la estructura de pagos y uno de los más importantes: El timing, podemos tener muchas y muy buenas ideas, pero éstas sólo van a prosperar siempre y cuando el mercado o el consumidor estén listos para su adopción.
El éxito no se improvisa, se prepara con conciencia a partir de un análisis del entorno, lo que nos permite descifrar los movimientos de nuestros competidores y adelantarnos a ellos. Debemos ser los primeros generadores de cambios a las necesidades de nuestros clientes, tomando en cuenta todo lo que hemos estado hablando. “La capacidad de adelantar movimientos lo podemos hacer innovando para mantener una ventaja competitiva.”
Debemos tener siempre en cuenta que, renovar las estrategias empresariales es fundamental para el éxito de un negocio, porque permiten mejorarlo y potenciarlo. Se recomienda que por lo menos, las estrategias sean revisadas mínimo cada 6 meses y máximo dos años. Debemos tomar en cuenta que, nuestro oponente está haciendo exactamente lo mismo, por lo que no podemos postergarlo.
No olvides…
En G2 tenemos la responsabilidad de capacitar a nuestros clientes y usar nuestras herramientas y metodologías para hacer un trazo de estrategias adecuadas para cada una de ellas y sus necesidades. Entendemos que las motiva y cuáles son sus ventajas competitivas que las va a permitir destacar en sus mercados. Contáctate con nosotros y permítenos apoyarte.