Reglas para contactar a un inversionista y construir una relación de confianza

Publicado:

5/8/24

Hemos hablado en diversas ocasiones de la importancia de la relación que se construye entre el inversionista y las startups debido a que de ella depende en gran medida el futuro de tu compañía una vez que has generado ese vínculo. Pero, para que esto suceda debemos partir de base cero. Establecer una buena relación depende de cómo comiences a establecer estos vínculos y del acercamiento que tengas con tu inversionista, es decir de la buena impresión que le deje tu primer contacto y posteriormente la presentación de tu pitch para levantar capital. En esta ocasión pensamos en 4 cosas que te sugerimos tomar en cuenta: 1. Establece relaciones con los inversionistas con anticipación; 2. Investiga y contacta a los inversionistas que hagan fit con tu compañía; 3. De ser posible, acércate a ellos por algún contacto mutuo y de ser posible que te recomienden y 4. Gánate su confianza. Para ello te sugerimos dar seguimiento a estas reglas imprescindibles:

Regla número 1. Esta la hemos comentado en diversas ocasiones y no está demás volverla a señalar con algunas precisiones. No escribas un business plan, no envíes información que sea demasiado larga, llena de datos irrelevantes, desactualizado en el peor de los casos. Haz envío de un pitch deck que te resuelva los temas más importantes en la etapa que estás y en la ronda que vas a levantar.

No debes de fallar en los siguientes datos: el problema que estás resolviendo en el mercado, cuál es tu producto y por qué tiene un valor diferenciado en el mercado, cuál es tu modelo de negocio, es decir, cómo vas a capturar tus ingresos, cuál es la competencia actual y cómo te estas diferenciando de ella, quién es el equipo fundador, cuánto dinero vas a levantar y a qué términos. Estos puntos son los mínimos indispensables que debe contener, te puedes extender de acuerdo con la ronda; por ejemplo, si estas en etapa temprana cuando no hay validación o tracción es mejor que des mayor énfasis en el producto y la oportunidad, por qué el producto y el problema hacen match o por qué vas a hacer lo mejor disponible para el mercado. Cuando te encuentras en una etapa más avanzada debes demostrar, por ejemplo, que tienes una junta de consejo, que estás asesorado por otras personas, no es lo mismo pedir 500 mil a 5 millones de dólares, por eso hay que hacer más énfasis en ciertos datos.

Considera que si estás en una etapa de aceleración deberás hacer proyecciones claras del cómo vas a ser relevante en el mercado que estás atacando a través de una estrategia financiera y una comercial, con una claridad en cómo vas a llegar a la venta de un monto X en un periodo de tiempo, cuántos clientes, cuánto te van a comprar, con qué nivel de repetitividad, cuántos clientes vas a atender y cuántos te van a decir que sí para poder llegar a un nivel de ventas, entre otros. Es necesario exponer el pipe line (embudo de ventas) en un modelo financiero que te defina qué es lo que tienes que hacer desde la parte de gastos para poder adquirir y atender esos clientes que te permita tener la venta (por ejemplo) de 100 millones de pesos en los siguientes 7 años. El inversionista tiene que ver que hay factibilidad para alcanzar el mercado con la cantidad de capital que le estas solicitando.

Regla número 2. La confianza es el factor más importante. El inversor debe (con la información y los números que le proporciones) confiar en la oportunidad de negocio, es decir que el problema que estas tratando de resolver es real, que el mercado es lo suficientemente grande, que confíe en tu equipo, ya que eso le dará certeza sobre la capacidad de alcanzar las metas que estás señalando en tu pitch. Recuerda que hay una gran diferencia entre las startups de etapa temprana y las compañías más maduras, cuando se trata de ganarse la confianza se analizan diferentes factores.

Hablemos primero de una empresa que ya tiene un nivel de maduración mayor, eso significa que el nivel de confianza que adquirirás de un inversionista dependerá mucho de la data que entregues. Usualmente una empresa de este tamaño ya tiene un producto (probado en el mercado), usuarios, clientes que pagan y un equipo sólido, es decir, tienes datos cuantitativos y cualitativos que te respalden, por lo tanto, tienes información más sólida y creíble como lo señalamos en la regla número 1. Una startup en etapa temprana probablemente tenga una versión beta de su producto, algunos usuarios, pero no clientes que paguen, por lo que el inversionista apostará al equipo que sacará adelante esa solución. Como usualmente se dice, se apuesta al jinete. La “probable ventaja” que quizá tengas en estas etapas es que la confianza se dará porque tus primeros inversionistas sean de la triple F (friends family & fools) y te apostarán porque te conocen. Aquellos que no te conocen, generarán ese lazo de confianza con el tiempo, de inicio van a apostar por ti en lo que les estás presentando, recuerda que sólo tienes una oportunidad, aprovéchala al máximo.

Regla número 3. Investiga y contacta a los inversionistas correctos Necesitas encontrar inversionistas que sean relevantes para tu startup y a los que además tu les generes ese valor que buscan, por lo que necesitas encontrar inversores que cumplan con tres puntos: 1. Que inviertan en la etapa en la que te encuentras 2. Que inviertan en la industria en la que te encuentras y 3. Qué inviertan en VC (Venture Capital) recuerda que no todos los inversionistas apuestan a lo mismo. No pierdas el tiempo ni les hagas perder su tiempo si ya te diste cuenta que no hacen fit. Así que aprovecha el tiempo lo más que puedas que vas contra reloj.