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¿Por qué es importante lograr la cultura organizacional que tu empresa requiere?

Aunque muchas empresas dan por sentada su cultura organizacional o la dejan relegada a un segundo plano, la realidad es que la cultura de una compañía está ligada profundamente a su desempeño y crecimiento. El trabajo que se haga en esta área se reflejará directamente en los resultados de la compañía.

A través de sus valores, creencias y lineamientos, una empresa pavimenta el camino para llegar a sus metas y objetivos estratégicos.

Típicamente, lo que hacen muchas empresas es copiar los valores de otras organizaciones. Sin embargo es importante que las empresas trabajen para descubrir los valores que quieren para su organización.

“Lo primero que tendrías que hacer es, de una manera auténtica y genuina, descubrir cuáles son los valores que tienes para trabajar sobre esa base”, afirmó Jorge González Gasque, director general de G2 Consultores. “¿Qué tan dispuesto estás a desarrollar a la gente e invertir en su capacitación? ¿Qué tan dispuesto a mejorar su nivel salarial conforme logre nuevas cosas?, son preguntas que debes formularte y a partir de ellas generar una cultura”, recomendó.

Idealmente, la empresa debería tener una cultura de meritocracia, basada en una dinámica de precisar, enseñar, medir, y generar consecuencias al trabajo del equipo, ya sean premios o castigos. Con el tiempo, estos elementos se irán arraigando en la mentalidad de trabajo de los empleados.

Estos son algunos consejos que puedes tomar en cuenta para cristalizar una cultura organizacional orientada a resultados:

1. Sé creativo con los incentivos

Los incentivos económicos pueden tener mucho valor, ya sea en forma de bonos de rendimiento o a través de ascensos. Sin embargo, aunque el dinero es importante, los incentivos también pueden venir en forma de reconocimientos.

“Hay empresas que manejan premiaciones anuales a los equipos que más venden o los proyectos más significativos, y muchas veces estos premios pueden incentivos más poderosos que el dinero para generar competencia”, recomendó González Gasque.

2. Recuerda que castigar también es importante

Tan importante como premiar es castigar. “Si vives en un ambiente en donde ves que tu compañero se la pasa perdiendo el tiempo, organizando quinielas o vendiendo por catálogo en la oficina, y no hay consecuencias ante eso, entonces la motivación baja”, advirtió González Gasque.

Aunque muchos emprendedores son renuentes a castigar, la realidad es que se trata de algo necesario para limpiar a la organización.

De hecho, el empresario y escritor Jack Welch manejaba una estricta política de castigo llamada “la regla de 10”. Mientras dirigía General Electric, Welch pugnaba por despedir al 10% de los empleados que habían tenido el peor rendimiento durante el año.

Y aunque dichas medidas pueden ser consideradas extremas, sobre todo en organizaciones pequeñas, debe tomarse en cuenta que el rendimiento de los empleados es importante, y deben implementarse incentivos para mantener la calidad de la organización.

3. Recluta talento y hazlo preventivamente

Parte de la cultura organizacional debería contemplar reclutar al mejor talento, así como encontrar maneras de incentivarlos para producir un mejor desempeño. Esta debería ser la prioridad de las empresas, pues es lo que hace la diferencia.

“Si alguien no tiene talento, por mucho que se quede hasta las 3 AM trabajando, no va a producir lo mismo que alguien con más potencial en un periodo menor de tiempo”, comentó González Gasque.

Otra buena práctica en materia de personal es reclutar preventivamente. La mayoría de las empresas reclutan cuando tienen vacantes, lo que significa que les urge cubrir el puesto lo más rápido posible. El efecto de esto es que se contrata apresuradamente, sin asegurarse que la calidad del nuevo empleado sea la requerida para el puesto.

“¿El Real Madrid contrató a Cristiano Ronaldo porque no tenía un extremo izquierdo?”, comparó González Gasque. “Como empresario también tienes que estar buscando al mejor talento, al talento que quieres y que mejora tu organización, no solamente cuando lo necesitas”, concluyó.

Está bien recibir ayuda, en especial si es de los profesionales en el área. Las consultorías pueden ayudar a definir, priorizar, integrar y optimizar los procesos productivos de su empresa según la industria.

En G2 Consultores, te ayudamos a entender los perfiles, procesos, objetivos y la manera más adecuada de medirlos. Contáctate con nosotros y permítenos apoyarte en la creación o actualización de tu estrategia de organización y procesos.

Cómo utilizar las acciones de tu startup para captar talento

Muchas empresas jóvenes sufren al adquirir el talento necesario para su proyecto cuando van creciendo, pues aunque requieren sumar a sus filas profesionales altamente capacitados y talentosos, difícilmente pueden competir con los salarios y beneficios que ofrecen las grandes empresas. Sin embargo, las empresas cuentan con una poderosa herramienta de negociación: sus propias acciones.

“Cuando en una empresa hay que escalar la producción o crear nuevos mercados, es muy posible que el equipo fundador no esté preparado y entonces es buena idea recurrir a las acciones para atraer talento”, compartió Jorge González Gasque, director general de G2 Consultores.

Para una startup, resaltó González Gasque, es difícil competir con las grandes empresas en materia de compensación monetaria. “Un veterano se puede unir a una startup a cambio de equity porque busca la oportunidad de construir un negocio y llevarlo a nuevos niveles”, señaló.

Si todo sale bien, el valor de la compañía y de las acciones aumentarán, potencialmente opacando el salario que puede ofrecer una compañía más grande. Sin embargo, advirtió González Gasque, el proceso de ofrecer acciones a empleados debe hacerse con cuidado, pues de lo contrario se podría dañar irreparablemente a la empresa.

Estos son algunos consejos a tomar en cuenta si quieres utilizar las acciones de tu empresa para atraer talento:

1. Considera las condiciones de otorgamiento

No hay una fórmula mágica que te indique cuánto debes darle a tu talento. Sin embargo, toma en cuenta que al ser un sustituto del salario, mientras más dinero puedas ofrecerle  menos acciones deberías darle y viceversa.

No es sensato darle acciones a todos tus empleados ni por cualquier tipo de desempeño”, advirtió González Gasque. “Un porcentaje de las acciones debe usarse para traer a la mesa a socios estratégicos o para cortejar talento de alto nivel cuando no cuentas con dinero para contratar en un inicio”, señaló.

Si decides otorgar acciones debes cuidar los periodos de vesting, es decir, el tiempo que deberán permanecer en la compañía antes que la promesa de acciones se materialice. Recuerda que, después de todo, las acciones son una alternativa que debe garantizar el compromiso y la permanencia del equipo durante un tiempo determinado.

Otros factores a tomar en cuenta son las opciones de terminación y las opciones de transferencia. ¿Qué pasará con las acciones si tu jugador estrella se va a otro proyecto? ¿Y si llegara a suceder lo peor y tu colaborador fallece? Estas son algunas preguntas que deberás resolver antes de pensar en esta opción de reclutamiento.

2. Asegúrate que valga lo que pagarás

Sobreutilizar las acciones para atraer talento o usarlas mal es un problema típico. Puede que decidas otorgarle una fracción importante de la empresa a un programador estrella o a un vendedor muy bien relacionado, pero que a la hora de los resultados estos no sean los esperados.

Aunque no hay garantías de que el talento que estás buscando cumpla con las expectativas de desempeño, tomar las medidas precautorias puede ahorrarle a tu empresa muchos dolores de cabeza. Es por esto que en algunos casos las compañías tienen periodos de vesting de algunos años o no entregan acciones hasta después del primer año. En otros casos, las compañías le solicitan a los empleados que vendan sus acciones si dejan la compañía.

Utilizar mal las acciones puede terminar costando una fortuna, impedir el crecimiento de la empresa, destruir su valor, sin mencionar el daño a la moral y a la reputación de la empresa.

González Gasque señaló que, más que el número de acciones asignadas, lo más importante es tener siempre en cuenta que lo que hará que esas acciones incrementen su valor es una buena ejecución del modelo de negocio, pues esto es lo que diferencia a las empresas exitosas de las que se quedan en el camino.

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Cómo pasar de emprendedor a director general

Puede ser que tuviste las habilidades para emprender un negocio, conseguir financiamiento y desarrollar tu producto mínimo viable (MVP). Ahora que todo va bien, ¿tienes lo que se necesita para llevar a la empresa al siguiente nivel?. Para escalar un negocio exitosamente es importante tener claro que las habilidades necesarias para ser un emprendedor son completamente diferentes a las necesarias para convertirte en un empresario o director general. A veces los emprendedores trabajan más con el corazón que con la cabeza, lo que los lleva en principio a convertir una idea genial en un negocio, pero eventualmente también a cometer algunas equivocaciones en su gestión. Sigue leyendo

¿Qué es la dirección solar y cómo evitarla?

Para convertirte en un empresario una vez que ya eres un emprendedor consolidado, será necesario dejar de funcionar como un “apagafuegos” y entender la importancia de estructurar tu compañía. Para ello tendrás que identificar los elementos indispensables de esta labor, como la asignación de objetivos y el seguimiento de los procesos.

Con el impulso del emprendedor que las creó, las empresas evolucionan en torno a la toma de decisiones de su líder y con mucha frecuencia caen en el paradigma de la dirección solar. Una dirección solar se caracteriza porque toda la responsabilidad recae en una sola persona, generalmente el director, quien carga con el peso de hacerse cargo de las compras, ventas, reclutamiento de personal, entre otros, creando una dependencia dañina para la organización.

El emprendedor se convierte, pues, en el astro rey que todo ilumina y, en su ausencia, ninguna actividad productiva puede llevarse a cabo. Todas las decisiones pasan por el líder y los empleados hacen bien en preguntarle todo, pues tomar la iniciativa puede ser “nocivo para la salud”, pues están tomando el riesgo de que la decisión sea contraria a la que hubiera emanado del líder.

“Cuando no existe claridad en la separación de funciones, en la asignación de responsabilidades o nadie sabe qué le toca hacer ni qué debe entregar, caemos en un problema de inmovilidad, de duplicidad de funciones y de interferencia de puestos”, comentó al respecto Jorge González Gasque, director general de G2 Consultores. “Hay encargos, no responsabilidades y vemos una reducción de la capacidad de respuesta de la organización”, agregó.

¿La solución? Dar paso a una operación estructurada y bien planeada que permita a la empresa operar con mayor autonomía, facilitando que cada área cuente con los elementos necesarios para lograr sus objetivos y alcanzar sus metas.

Evitar la dirección solar dependerá en gran medida de que el emprendedor y su equipo comprendan que las necesidades de un negocio van cambiando conforme este crece y se desarrolla, este cambio es constante y no puede ser frenado.

“Lo primero siempre será identificar qué es lo que necesitamos y después, qué es lo que necesitamos hacer, qué resultados esperamos y con base en eso, formar la estructura que deseamos alcanzar”, puntualizó González Gasque.

Lo esencial, de acuerdo con González, es formar una organización que no dependa de una sola persona y que cuente con las bases necesarias para poder crecer, expandirse y cumplir la propuesta que pretende en el mercado para así ser cada vez más competitiva.

Los cambios a los que una empresa se enfrenta dependen tanto de factores internos, visión, ideología, misión, objetivos, modelo de negocio, procesos, entre otros; así como externos, como el mercado y la competencia encarnizada que lo caracteriza.

Por lo tanto, una vez que se ha diseñado una estructura para enfrentar al mercado, resultará inevitable el paso a las acciones, es decir, la ejecución de los procesos y de las actividades asignadas para que, finalmente, cada una de ellas aporte valor al interior de la empresa y genere un distintivo en el mercado.

En resumen, es necesario analizar los procesos de la organización, verificando que estén alineados con los objetivos institucionales, al mismo tiempo que resulten ágiles y eficientes para responder así a los clientes.

Pero, ¿existe un tipo de dirección ideal?

Resulta que sí. Una buena dirección debe estar enfocada en los resultados y en las personas. Por un lado, es importante crecer y entregar los resultados necesarios, pero por otro también es importante fortalecer internamente al equipo con las herramientas que necesitan para realizar sus actividades correctamente, que la organización crezca y sea cada vez más competitiva, lo que llevará en consecuencia a que el equipo se llene de beneficios y se desarrolle, pues al final del día, una empresa es tan buena como el peor elemento de su equipo.

Cuando la gente entiende lo que se espera de ella, lo que tiene que hacer y cómo se va a medir su desempeño, tiene los recursos para ejecutar su trabajo y obtiene recompensas adecuadas por hacerlo con excelencia, la empresa ha superado la dirección solar y está preparada para escalar como organización.

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Estas son las señales de que tu negocio está desorganizado

Un mexicano promedio sufre una pérdida de hasta un 30% de los ingresos mensuales, el desperdicio de dos horas diarias de trabajo y 30% de su productividad en la oficina o el hogar por no saber cómo organizarse, si esto sucede tan solo a nivel personal, imagina lo que puede hacerle a una empresa o negocio.

Reuniones no programadas o desorden en el funcionamiento de tu empresa son algunas señales de que, en definitiva, la desorganización le está costando valioso tiempo y dinero a tu negocio.

Para que la falta de organización no se coma el tiempo, dinero y futuro de tu negocio, la empresa G2 Consultores, especializada en apoyar a startups, comparte en esta lista los síntomas más comunes de una empresa desorganizada:

1. No hay objetivos claros

Si las juntas internas te están comiendo el día y a todas llegas tarde, entonces definitivamente verás tu negocio fracasar. Recuerda que no todos los asuntos necesitan resolverse dentro de una sala de juntas con horas de discusión, las personas tendemos a divagar y en las juntas se puede llegar a perder tiempo muy valioso que podrías invertir en actividades que sí generarán ganancia o valor; si una empresa tiene bien definidas sus funciones y las personas se alinean a ellas, no habrá necesidad de tantas juntas.

“No se trata de herramientas, sino de cómo esté organizada una empresa… Una herramienta tecnológica no tendrá utilidad alguna si la empresa es un desastre, pues solo se convertiría en un desastre automatizado”, afirmó Jorge González Gasque, director general de G2 Consultores y especialista en startups.

2. No hay métricas

Sin las herramientas adecuadas para medir el desempeño de tus trabajadores, será imposible conocer si realmente están realizando sus actividades o si lo hicieron correctamente. No debes calificar el desempeño de tus empleados de manera subjetiva; decir que alguien “siempre está de buenas” o que “hace bien su chamba”, en realidad no te dice nada sobre su desempeño, las métricas son necesarias.

3. No hay una estructura organizacional

Cuando tienes a más personas de las necesarias realizando una misma actividad, o bien, actividades que no se le asignaron a nadie, jamás sabrás por qué algo salió mal. Es importante que conozcas las acciones que deben tomarse al interior de tu empresa, saber quiénes tienen las capacidades para realizarlas y cuánto tiempo les tomará llevarlas a cabo.

4. No hay culpables o hay muchos culpables

Cuida que cada persona esté asignada a tareas de acuerdo con sus aptitudes, habilidades y experiencias; incluso si sus funciones están bien delimitadas, si la persona no es la correcta, no será capaz de realizar y completar su trabajo con éxito.

5. Dirección solar

¿Tienes la sensación de que tú estás haciendo todo el trabajo? Esto seguramente se debe a que no has aprendido a delegar responsabilidades o a que estás concentrando la información en un grupo reducido de personas.

Al igual que en nuestro sistema planetario todos los astros giran alrededor del sol, en una dirección solar todas las tareas dependen del director para funcionar y continuar moviéndose.

Para que un negocio funcione, es necesario que designes actividades a cada uno de tus trabajadores y que les facilites la información que necesitan para cumplir con sus asignaciones.

El mal desempeño tiene muchos factores, por ello debes alinear tu organización a un objetivo. Por lo tanto, la estructura, el reclutamiento y contratación, las métricas y la operación deben estar alineados a dicho objetivo. Si no tienes ni idea de por dónde empezar, es momento de que pidas ayuda.

Sin importar en qué etapa se encuentre, una buena organización es vital para el buen funcionamiento de una empresa, pero esto es especialmente cierto para una empresa que apenas está despegando. Para ver resultados financieros positivos, tú como emprendedor debes ser el guía y maestro de las personas que contratas, de otra forma, te encontrarás perdiendo dinero sin conocer el motivo.

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Análisis de actividades: ¿Qué tan bien haces lo que debes hacer?

En muchas ocasiones, el éxito de una organización depende de la capacidad operativa de quienes la dirigen. Delimitar aquello que se debe hacer es una tarea básica que determinará el futuro de la compañía y para ello, necesariamente tendrá que implementarse un análisis de actividades.

Un análisis de actividades sirve para encontrar todas las actividades clave que deben hacerse en una compañía para cumplir con estos 4 aspectos:

1. Ejecutar el modelo de negocio

2. Cumplir y realizar la visión del negocio

3. Supervisar el desempeño

4. Construir un organigrama

Es una herramienta estándar que todas las empresas que están despegando deben utilizar. Se trata de generar y priorizar actividades, y eso hace a través de una consultoría de procesos.

Para Jorge González Gasque, director general de G2 Consultores, todo parte de dos preguntas básicas: “¿Cuáles son las actividades importantes que tiene que hacer una organización para desarrollar su propósito?” y “¿Cómo llegamos a la abstracción de cuáles son esas actividades importantes?”

A grandes rasgos, consiste en describir las actividades importantes, darle forma a la estructura de la empresa para realizar esas actividades prioritarias y después delegar la responsabilidad de realizarla e implementarlas.

Un primer paso es analizar lo que la empresa hace hoy en día y comparar ese antecedente con lo que debería estar haciendo, y si tiene que ver con la visión de la empresa y el plan de negocios. Toda esta información deberá consignarse por escrito en un plan.

“Digamos que tienes la visión de abrir 100 restaurantes, entonces tendrías que tener a alguien cuya actividad sea buscar lugares propicios para poner uno” ejemplificó González Gasque, “Un análisis de actividades te dice lo que se hace, y siguiendo con el ejemplo del restaurante, sería comprar alimentos, prepararlos, servir, etc., pero también deberías estar desarrollando nuevas actividades de acuerdo a tus metas como negocio”, agregó.

Otro aspecto a tener en cuenta es el modelo de negocios. Si, por ejemplo, tu modelo contempla tener clientes recurrentes, entonces necesitas desarrollar y administrar un programa de lealtad y de relacionamiento con los clientes. O si, por ejemplo, vendes publicidad, entonces debes tener a una persona prospectando nuevos clientes todo el tiempo y atendiendo a los que ya existen.

La meta es tener los elementos para desarrollar las actividades necesarias desde la perspectiva del modelo de negocios.

El desempeño del negocio será el indicador de qué tan bien o mal funcionan las cosas. Por ejemplo, si al evaluar tu negocio observas que la competencia vende más que tú en un mercado similar, entonces es síntoma de que algo no estás haciendo como deberías, por lo que deberás encontrar cuáles actividades clave te hacen falta y a partir de eso construir un organigrama con roles dedicados a cumplir las necesidades y objetivos de la empresa.

Analizar y definir el proceso de negocio de una compañía o empresa es un paso crucial que les permitirá a los miembros comprender cómo opera la organización y dónde o en qué necesitan implementar mejoras.

El simple ejercicio de definir procesos obliga a la compañía a formular y establecer una terminología que todos los miembros de la organización conozcan y entiendan, así como también objetivos y expectativas en común, eliminando los malentendidos.

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4 señales de que necesitas ayuda con tu negocio

Por más visionario que sea un emprendedor, en todos los nuevos negocios existen áreas de oportunidad. Siempre habrá elementos que pueden pulirse, ya sea para volver más eficiente la operación de la empresa o, en situaciones más extremas, para evitar la muerte de la startup.

De acuerdo con el Consejo Coordinador Nacional (CCE), 75% de las micro y pequeñas empresas mexicanas no alcanzan la madurez y deben terminar sus operaciones antes de cumplir cinco años. Entre los principales responsables de la muerte de un negocio se encuentra una mala ejecución, producto de la falta de conocimientos necesarios para llevar el proyecto a buen puerto.

Para eliminar la incertidumbre, el camino más viable para las startups es buscar ayuda de acuerdo a la etapa en la que se encuentren. Existen incubadoras, aceleradoras y consultoras que pueden apoyar a los emprendedores a sacar sus proyectos adelante. Algunos se enfocan en negocios tradicionales, digitales o industria, por lo que es indispensable identificar cuál es la que mejor puede apoyar al negocio de acuerdo con sus necesidades particulares.

¿Cómo saber si momento de pedir ayuda? Te compartimos cuatro señales que te ayudarán a identificar si es momento de buscar asesoría de profesionales para que tu negocio pueda continuar, evitando el fracaso:

1. No sabes la diferencia entre “idea” y “ejecución”

El éxito o fracaso de un negocio se resume en última instancia a un tema de ejecución, por lo que es importante entender que una cosa es crear una idea y otra muy diferente es ponerla en práctica. Las habilidades que se requieren para generar una idea son diferentes a las habilidades que se requieren para ponerla en práctica y conducir un negocio.

“Si tienes una idea muy disruptiva que va a transformar una industria por completo, al momento de comenzar a desarrollar tu producto necesitas darte cuenta de que necesitas una serie de skills que posiblemente no tenías, lo mismo pasa cuando empiezas a vender, vas a necesitar nuevas habilidades en tu equipo y un cambio en la manera de entender el trabajo de tu empresa”, aseguró Jorge González Gasque, director general de G2 Consultores y especialista en startups.

2. Tu equipo no está preparado para el cambio de paradigma

En ocasiones tú o el equipo no están preparados para cambiar de paradigma y esto puede ocasionar problemas. Es posible que falten ciertas habilidades de acuerdo con la etapa en la que se encuentre tu empresa y que los empleados actuales no se encuentren a la altura de las nuevas necesidades.

Considera que es muy diferente manejar una compañía de 100 clientes a una que tiene 5 mil clientes. Las habilidades necesarias cambian de un escenario a otro, así como la estructura de operación, y desempeñarse bien en un escenario no necesariamente implica estar preparado para el otro.

No te cases con una sola forma de operar y mantente al tanto de los cambios en la operación de tu empresa, esto te permitirá darte cuenta de que quizás necesitas reclutar nuevos roles, habilidades y talento para realizar las nuevas tareas y retos a las que se enfrenta tu organización.

3. Te encuentras en un estado de incertidumbre

Todo se resume a intentar eliminar la incertidumbre de un negocio. Ya sea en temas especializados como producción, logística o valuación, o en temas más básicos como el paso de una idea a un proyecto de negocio, la incertidumbre es un factor que se debe resolver lo más rápido posible y entender quién es el asesor más indicado de acuerdo al tipo de problemas que enfrenta la empresa.

Para temas complejos, lo más adecuado es acercarse a una consultoría, mientras que para temas más elementales, como la construcción de un primer modelo de negocio, lo indicado es acercarse también a una incubadora.

4. Estás casado con tu idea

Si estás casado con la manera en la que ejecutarás tu proyecto entonces estás haciendo algo mal. Debes estar consciente de que todo cambia, por lo que debes asumir que necesitas diferentes estructuras para diferentes etapas del proyecto, por lo que debes estar abierto a cambiar tu plan de negocios de acuerdo al contexto y a los resultados obtenidos.

Es importante pedir ayuda cuando se necesite, ya que puede ser complejo detectar las oportunidades y fortalezas de tu negocio. Sin embargo, sin una planeación estratégica no hay forma de alcanzar las metas que se fijaron para la empresa.

En G2 Consultores, te ayudamos a desarrollar tu planeación estratégica para que cuentes con las herramientas necesarias y llevar así tu negocio al próximo nivel. Contáctate con nosotros y permítenos apoyarte en la creación o actualización de tu planeación estratégica.

5 razones por las que necesitas un plan de negocios

El principal asesino serial de startups y PyMEs es una mala ejecución. Un negocio sin un plan es como un barco sin sistemas de navegación, eventualmente termina perdido o estrellándose contra las rocas.

Un estudio realizado por el Colegio Babson señala que las nuevas empresas con un plan de negocios aumentaron su capital al doble durante los primeros 12 meses en comparación de lo que no tiene. Más que una receta para el éxito, se trata de una herramienta que puede ser utilizado para fijar objetivos, monitorear tu progreso, rendir cuentas y, en última instancia, tener una visión integral sobre el destino de tu negocio.

Escribir un plan de negocios de obligar a tener una visión más completa de su proyecto de negocio y la visión holística que te otorga el acceso identificar puntos débiles que de otra manera habrían pasado por alto. Elementos como la propuesta de valor, plan de operaciones, estimaciones de personal, entre otros, son algunos de los factores que a veces dejamos pasar por alto.

Buscando que no hay lienzos en la deriva, te presentamos 5 razones por las que de verdad necesitas un plan de negocios.

1 – Para fijar objetivos.

Lo más importante que traer un plan de trabajo es el orden. Es normal que lo justifiquen con su proyecto estés tan apasionado y entusiasmado que pierdas un poco el piso. Es precisamente para evitar que suceda lo que necesita un plan de negocio que te daremos algunos pasos atrás y mirar con objetividad tu trabajo.

Muchos directores aprenden a la mala que, sin un plan con una dirección clara, su trabajo es tiempo y esfuerzo tirado a la basura. Dicho documento de ayuda a empezar con el pie derecho, el cálculo de los cuantos el capital necesario para alcanzar los objetivos y el equipo que necesita los integrantes claves de su equipo para sacar adelante el proyecto. Con una ruta trazada en el plan de trabajo, puede estar seguro de que está en la dirección correcta.

2 – Predecir los costos de la operación

Los costos de operación no están fijos y están sujetos a la creación de un negocio que requieren una nueva inversión de capital. Al llegar a nuevos mercados, te será más difícil venderle ya que su grupo de proveedores selectivos se encuentran ocupados por la competencia, por lo tanto el tener un plan de negocio te ayudará a saber cuánto dinero necesitas y si en verdad vale la pena invertir en cierto rubro, o dejarlo en segundo plano.

Si se trata de una empresa de servicios, por ejemplo, su ampliación requiere un número de alcalde de personas que apoyan en las labores, es necesario abrir una sucursal en las oficinas donde se concentran su personal y así mejorar la atención al usuario, todo esto supone costos y que mejor que tenerlos previstos, por escrito.

3- Para recaudar fondos

La mayor parte de los fondos de inversión y los bancos de los fondos de su plan de negocio para decidir si vale la pena dejar su dinero en su empresa. Por otro lado, si se trata de pedir dinero prestado a familiares o amigos, la mejor manera de recaudar esa suma ser apoyado en este plan de trabajo para que comunicas la visión de su proyecto de manera clara y convincente

También ofrece muchas ventajas al momento de ofrecer acciones, o vender un negocio, ¿qué ayuda a los compradores a entender lo que tienen enfrente, ¿por qué el proyecto tiene ese valor ?, ¿por qué lo necesita? ¿por qué vale la pena comprarlo? algunas opciones de respuesta que se pueden responder en dicho plan.

4 – Para tener control sobre su negocio

Un negocio es controlado mientras que menor mar su rango de operaciones, sin embargo cuando, cuando este aumenta, el caos empieza cada uno del rincón del mismo y si no existe un orden sobre cada operación, muchas veces resulta letal y no puede haber remedio. Tener un plan de negocios para ayudar a un retroceder, ubicar lo que está funcionando, lo que no y lo que se puede mejorar.

Si en su empresa convergen empleados, la implementación de esta herramienta de trabajo resultará muy eficaz, ya que puede consultar al personal, comprender sus necesidades dentro de sus instalaciones y plantear una solución. Tus empleados valoraron esta oportunidad para contribuir al negocio.

5 – Para despejar el panorama; copiarlo y mejorarlo

Un plan de negocios no es un documento que se crea una vez y se debe almacenar en el cajón del buró. Es una guía de vida que se debe adaptar constantemente a medida que un negocio crece y cambia. Escribir y investigar para hacer este plan de trabajo, los géneros de la oportunidad de aprender acerca de la industria, el mercado y los competidores, además de que permiten identificar los desafíos que pueden encontrar y elaborar estrategias para superarlos

Las empresas exitosas revisan y actualizan su plan de negocios cuando las circunstancias cambian. Ante esto es recomendable volverlo rutinario, crear un registro para revisar su plan de negocios con regularidad. Si su empresa está conformada por un equipo de socios, gerentes o mentores, es recomendable realizar sesiones de lluvia de ideas, por lo que se intercambian consejos, dudas y opiniones y aseguramiento de que todos están en la misma página.

Está bien recibir auyuda, en especial si es de los profesionales en el área. Mentorías o consultorías pueden ayudar a definir, priorizar, integrar y optimizar los procesos productivos de su empresa según la industria.

En G2 Consultores, te ayudamos a entender los perfiles, procesos, objetivos y la manera más adecuada de medirlos. Contáctate con nosotros y permítenos apoyarte en la creación o actualización de tu estrategia de organización y procesos.

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