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Emprendedor: De esclavo a empresario

De manera equivocada, muchas de las personas que piensan en emprender lo hacen, entre otras razones, porque ya están cansados de su trabajo y quieren ser sus propios jefes. El problema es que no todos lo hacen conscientes de que una cosa es ser un empresario y otra, muy distinta, un autoempleado.

La mayoría de las veces los autoempleados difícilmente pueden hacer crecer su empresa. Este tipo de emprendedores se caracterizan por:

  1. Competir en un mercado que ya existe.
  2. Tratar de abatir a la competencia.
  3. Sobreexplotar la demanda existente.
  4. Comerciar de acuerdo a la relación entre el valor y el costo.
  5. Alinear al resto de la organización a una estrategia basada en la intuición.
  6. No destina las utilidades a invertir en la empresa.

 

El verdadero empresario, no piensa en esclavizarse a su negocio. Al contrario:

  • Crea un mercado único.
  • Considera a la competencia como una oportunidad de crecer.
  • Crea nueva demanda y la aprovecha para generar fidelización
  • Comercia de acuerdo a la relación entre la marca y el cliente
  • Alinea a la organización a una visión y misión claras de crecimiento sostenido.

 

Si vas a poner un negocio pon un negocio, no implementes un oficio. Decídete por un cambio verdadero en tus prácticas empresariales porque, además, cuando te empleas eres el peor jefe del mundo contigo mismo: dedicas tiempo de más a tu negocio y, entre otras cosas, descuidas tus relaciones personales.

 

En G2 Consultores nos esforzamos por construir la estrategia ideal para ti y con la cual, dejarás de ser un esclavo de tu negocio para convertirte en un empresario de verdad.

 

 

Los clientes que es mejor perder

 

Tomar decisiones nunca ha sido una tarea sencilla y muchas veces es más importante aprender a descartar ciertas cosas que aceptar todo lo que venga. Steve Jobs decía que “Hay que decir no a mil cosas para estar seguro de que no te estás equivocando o que intentas abarcar demasiado”.

En el caso del ecosistema emprendedor es muy común encontrarse con emprendedores que quieren venderle a todo el mundo pero, ¿todo el mundo es un cliente ideal para tu negocio? A veces es mejor dejar a ir un cliente que retenerlo. Pero entonces, ¿cuáles son esos clientes que es mejor perder? Sencillo, aquellos que no te están agregando suficiente valor en función del costo que estás ocupando en atenderlos.

Pongamos un ejemplo. A lo mejor tu modelo de negocio está ideado para consumidores que viven en una casa que tenga más de 100 m2 y el animo de vender y la ambición de tus vendedores hace que le ofrezcan tu producto o servicio a casas que no tienen 100 m2, a la larga el costo de atender a este tipo de consumidores será más alto que el de no atenderlos. Necesitas controlar que tu fuerza de ventas no atienda a clientes que no califican. No se trata de perder a los clientes que ya tienes, pues es muy difícil dejar ir a un cliente y que éste quede en realidad satisfecho. Por lo tanto, es preferible no venderle desde un principio.

En resumen, lo que como emprendedor necesitas es gestionar que tu fuerza de ventas califique adecuadamente las oportunidades en las que tú puedas estar trabajando para no venderle a aquellos clientes que no van a ser viables. No lo olvides, cuando tú estás dedicando un vendedor bueno a un cliente que no entra dentro de tu target, no sólo estás dedicando recursos a algo que te traerá un mínimo retorno de inversión, también estás quitándole tiempo a tus vendedores para que puedan enfocarse a conseguir otros clientes que pudieran ser mucho más interesantes.

En G2 Consultores contamos con gente capacitada que te permitirá identificar si tu cliente tiene las condiciones para usar tu producto (o servicio) y si éste es en realidad una solución aplicable al problema planteado por tu consumidor final.

 

¿Cuánto dinero necesito para emprender?

A pesar de las facilidades que el ecosistema empresarial ofrece actualmente, la mayoría de las personas que sienten la inquietud de emprender tratan de innovar en negocios tradicionales. La mala noticia es que gracias a esta forma de pensar los negocios no crecen o se estacan y al final terminan por fracasar. La buena es que si bien no necesitas una suma significativa, contar con un prototipo variable y disruptivo te permitirá adquirir el dinero que necesitas a través de financiamientos.

Se trata de construir proyectos viables con poco efectivo, pero que al mismo tiempo se aprovechen todos los recursos con los que cuentas en la menor cantidad de tiempo posible para evitar perdidas a largo plazo. Por lo tanto, contar con un primer prototipo te ayudará a saber si tu producto o servicio está listo para enfrentarse al mercado. Lo mejor es que si no lo está, puedes pivotar la idea.

Desarrollar un modelo de negocio, un mapa de productos y un plan que comprenda, entre otras cosas, la posibilidad de conseguir socios a un plazo determinado; analizar a la competencia y proyectar consumidores meta, harán que tu startup se convierta en una empresa con posibilidades de minimizar riesgos, lo que inherentemente se traduce en un ritmo de crecimiento más acelerado ¿Por qué? Sencillo, una idea organizada, con una visión clara y una estrategia adecuada, pondrán a tu negocio en la mira de los inversores. No olvides que ante todo lo que estos buscan es que tu idea sea rentable.

En G2 Consultores contamos con la posibilidad de desarrollar tu idea de negocio a partir de estrategias específicas que te permitirán crear, medir y crecer tu proyecto de manera eficiente.

 

 

 

 

 

 

 

Venciendo el miedo a crecer

Si bien el ecosistema empresarial en México es uno de los sectores que más aportan al crecimiento económico del país, tampoco es un secreto para ningún empresario o emprendedor que el 80% de los negocios fracasan antes de los dos años de vida y que sólo el 20% llega a superar los cinco años de operaciones. Entre los factores más comunes se encuentran la falta de organización, infraestructura, asesoría o financiamiento.

Sin embargo, existe otro detonante que es poco percibido por los dueños de negocio. Hablamos precisamente de ellos, esos empresarios tradicionales que han llegado a un nivel de comodidad tal, que sólo se dedican a asegurar la supervivencia de su empresa. Se orientan más por a atender el statu quo de su negocio que ha proyectarlo hacia adelante. Carecen de aspiraciones para crecer. Mantienen una postura de no riesgo y esto se refleja en su manera de operar la empresa: cuidan los costos de manera casi obsesiva y no les gusta que nada se salga de su limitado campo de visión. También manejan apalancamientos bajos y no piensan en innovar ni en expandir su mercado.

En cambio, al emprendedor visionario le gusta asumir riesgos, piensa en una idea disruptiva, la proyecta, la fabrica y la desarrolla; y si algo sale mal, no se rinde, pivotea o vuelve a empezar. Al igual que para Richard Branson –y parafraseando al exitoso empresario–, su interés en la vida proviene de establecerse retos aparentemente inalcanzables y tratar de superarlos.

En G2 Consultores estamos conscientes de que no sólo se trata de asegurar la supervivencia del negocio, si no de afrontar los retos del mercado actual y superarlos. De ahí que contamos con las mejores herramientas que te permitirán tener acceso al crecimiento. Después de todo, para expandirse sólo hace falta que generes los procesos de innovación y de mejora que representen un desafío para contigo mismo. No lo olvides, antes que nada, tú mismo eres tu propia competencia.

 

 

 

Los 6 riesgos de emprender sin capital

Sin duda alguna, uno de los problemas más significativos que rodean al ecosistema emprendedor radica en el hecho de que el promedio de vida de una empresa es de 7.7 años una vez que logra superar los primeros dos de vida, ya que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 84% de las Pymes fracasa antes de cumplir este lapso de tiempo.

Las razones van desde la escaza profesionalización de los procesos de la empresa hasta la falta de visión del dueño de negocio. Y es que para algunos emprendedores, empezar desde cero y sin apoyo puede representar una especie de mérito. Muchos invierten el dinero de sus ahorros o el de su familia, lo que impide que exista un crecimiento orgánico.

En realidad, un negocio que inicia sin el financiamiento adecuado está expuesto a correr una serie de riesgos que terminarán por llevar tu negocio quiebra:

  1. Tu idea puede ser copiada y mejorada, mientras tu la vas creando.
  2. Tu dependencia de los primeros clientes puede ser “el beso de la muerte”.
  3. No desarrollas el producto lo suficiente y, por lo tanto, no satisface los requerimientos de los clientes.
  4. Tu pobre investigación de mercado te lleva a desarrollar productos y servicios que nadie quiere.
  5.  Si tienes éxito en las primeras entregas, los siguientes pedidos podrían ser imposibles de financiar.
  6. El fracaso te puede llevar a una situación extrema de agobio personal.

Recuerda que el emprendedor que quiere generar impacto empieza por tener una gran idea, luego investiga, la perfecciona, la detalla, la aterriza, le da sentido y, por fin, logra el financiamiento.

Por eso en G2 consultores contamos con la tecnología que te permitirá desarrollar tu idea de negocio hasta que sea un producto o servicio listo para capitalizarse.

 

 

 

 

 

 

Vender: no sólo es el mejor financiamiento, sino que es la clave del éxito

Anteriormente hablamos de los errores que cometemos comunmente al buscar financiamiento. El décimo error hablaba de olvidar que el mejor financiamiento son las ventas; no sólo son el mejor financiamiento, sino que son la clave del éxito y del crecimiento.

Si bien has decidido conseguir un fondo de inversión para arrancar tu negocio o hacerlo crecer, no puedes pasar por alto una de las ideas más importantes del ecosistema emprendedor: “Vender es la clave del éxito”. Preocúpate por desarrollar tu capacidad comercial rápidamente y empieza a vender. Tus clientes te darán retroalimentación valiosa y podrás mejorar todos tus productos y tus procesos.

¿Cómo lograrlo? Tal vez no lo tenías contemplado pero puedes hacer promesas, vender maquetas y adquirir clientes que serán valiosos a través de una propuesta de un Producto Mínimo Viable (PMV). Este concepto relacionado con el modelo Lean Startup, básicamente sugiere plantear lo que deseas venderle a tus posibles clientes y constatar –con base en sus acciones–,si aquello que ofreces cubre sus necesidades. Pero sobre todo, podrás darte cuenta si están dispuestos a pagar por lo que vendes.

Al mismo tiempo, si cuentas con una primera versión de tu producto (versión BETA) también puedes venderla. El modelo de Lean Startup recomienda olvidarse un instante del Internet y enfocarte en las ventas persona a persona, pues como señalan Brant Cooper y Patrick Vlaskovits en su libro El emprendedor Lean: “Vender en persona te muestra qué hace falta para cerrar un negocio, qué objeciones debes superar. Lo que hagas y afirmes evoca una respuesta que te proporciona indicaciones sobre si te encuentras en la senda correcta y qué estado emocional debes evocar a continuación”, concluyen.

El secreto, según Eric Ries, creador de este modelo, radica en conquistar un estado en el que el cliente experimenta distintos sentimientos como entusiasmo, felicidad, éxtasis, excitación y alegría. Lo que asegurará para ti la venta de tu producto.

Así es, las ventas y un fondo de inversión deben ser parte esencial al momento de financiar tu Startup pues según el estudio Capital Privado impulsor de empresas mexicanas: 9 casos de éxito, puedes hacer crecer tu empresa hasta en un 58.54% al año.

Al final, todo depende de la sabiduría con la que manejes tu empresa. Por eso, en G2 Consultores contamos con los procesos adecuados y consultores capacitados que te permitirán prospectar las mejores opciones para crear el producto ideal y, al mismo tiempo, para que aproveches todas sus capacidades de venta.

 

 

¿Cuándo es útil la tercerización?

También llamado outsoursing, este fenómeno mercantil se ha vuelto cada vez más relevante en los planes de negocio de las empresas, y es que, es bien sabido que ninguna empresa puede realizar al 100% todas sus actividades de manera efectiva. Por lo tanto, tercerizar puede ser la mejor opción para tu negocio.

Quedemos claros, cuando hablamos de tercerización nos referimos al proceso en el cual una empresa identifica una porción de su proceso de negocio que podría ser desempeñada más eficientemente por otra empresa, la cual es contratada para atender aquellas necesidades que tu organización no puede cubrir del todo. El outsourcing te permite liberar a tu negocio de una tarea que estaba realizando a medias, y por lo tanto, reunir esos esfuerzos fugaces en tu función y objetivos más importantes.

Sin embargo, es importante que como empresario aprendas a distinguir cuándo es útil la tercerización y cuándo no, ya que el no tenerlo claro representará un gasto más y no conseguirás –realmente– solucionar nada. Por eso a continuación te presentamos algunos puntos que debes tomar en cuenta al momento de considerar optar por el outsourcing:

 

  • Necesitas gente para desempeñar una tarea pero no tienes los recursos suficientes para contratarlos de manera permanente. Esto es más común de lo que parece. Muchas veces, cuando una empresa está en pleno crecimiento recurre a la tercerización para que no aumente la nómina y pueda destinar cierta parte del capital a la reinversión.
  • Tu trabajo diario está aumentando y desvías la atención de ciertas tareas por enfocarte en otras. Tal vez está sea la forma “tradicional” de contratar los servicios de outsourcing. No lo olvides, como mencionamos con anterioridad, lo importante es que optimices las tareas de tu negocio. Si representa o genera un valor agregado, significa que no lo necesitas.
  • Cuando no compartes actividades (co-activities) con otras áreas de la empresa. Puede resultar nefasto juntar el servicio de outsourcig con algún área de tu negocio con la finalidad de que los dos realicen la misma tarea.
  • Cuando eres capaz de dectar que existen habilidades o tecnologías especiales y tu no cuentas con ellas. Reconocer que no lo puedes hacer todo y que no lo sabes todo, te ayudará a detectar aquellos puntos donde hace falta que alguien con un mayor expertise, los resuelva.

 

En G2 Consultores contamos con las estrategias adecuadas que te permitirán identificar cuándo debes recurrir a terceros para que realicen el trabajo.

 

 

 

Cubre el mercado aprovechando las posibilidades que están a tu alcance

Una de las cosas que más trabajo nos cuesta –no sólo como emprendedores, también como seres humanos– es cambiar nuestro chip y pensar de manera distinta. Y gracias a este pequeño problema muchas veces somos incapaces de entender que es lo que nuestro mercado necesita.

Por eso en 1990 W. Chan Kim y Renee Mauborgne desarrollaron una estrategia que les permitiera entender las necesidades del mercado desde una perspectiva distinta y desarrollaron el modelo del Blue Ocean, el cual consiste en entender a la competencia no como un elemento destructivo entre las empresas y en ampliar el horizonte de los consumidores generando valor a través de la innovación. ¿Cómo lo logramos? En primer lugar debemos detectar las capabilites, es decir nuestra facultad para administrar y detectar cuáles son los recursos internos, las competencias básicas y las capacidades de nuestra compañía a través de una evaluación que examine cuatro áreas: gerencia, mercado, finanzas y recursos técnicos y humanos.

Y en segundo lugar evitando los Red Oceans, la contraparte de los océanos azules y la manera de irte a la quiebra si no eres capaz de generar un modelo disruptivo. Para entender las diferencias entre un océano y otro, Kim y Mauborgne desarrollaron un recuadro que nos permite diferenciarlos:

cuadro 1

En G2 Consultores contamos con las estrategias adecuadas que te permitirán cubrir realizar el analizar el funcionamiento de tu empresa para que puedas cubrir tu mercado de manera exitosa.

 

 

¿Ya identificaste las actividades clave de tu negocio?

Como dice el pintor francés J.P Sergent “El éxito no se logra sólo con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización”. Y es que para que puedas poner orden en tu negocio y lograr una organización efectiva, es necesario –entre otras cosas– que aprendas a identificar cuáles son las actividades imprescindibles para que tu empresa funcione como una maquinaria de relojería.

Finalmente, Se trata de entender qué tareas generan valor para tu compañía. A continuación te presentamos 4 puntos que te permitirán indentificarlas:

  1. Revisa tu modelo de negocio, tu plan de negocio, tu idelogía empresarial y las mejores prácticas de la industria que se encuentren emparentadas con el giro de tu empresa. Esto te permitirá­ –en primera instancia–, comprobar su concordancia y pertinencia y en segundo lugar, podrás dedectar las actividades más importantes.
  2. Toda actividad que te permita incrementar las ventas y reducir las operaciones es indispensable para tu compañía.
  3. Las actividades que generen un gasto operativo, son actividades clave. Es importante que no pierdas de vista nada que esté relacionado con los gastos de operación de tu empresa, ya que, de lo contrario, tus gastos se incrementarán y las posibilidades de que el desorden financiero toque a tu puerta son completamente inevitables.
  4. No olvides preguntarte ¿Cuáles son los beneficios de esa actividad?, ¿qué ocurre si no la haces?, y qué conseguirás con ella.

 

En G2 Consultores contamos con las mejores herramientas y estrategias organizacionales que te permitirán identificar cuáles las actividades más importantes que realiza tu compañía.

 

10 señales que demuestran que tu equipo no te está ayudando

 

Todos sabemos que un buen trabajo en equipo nos permite dividir las tareas de manera adecuada y que los resultados positivos se multiplican. Como dicta una de las leyes universales de Newton: “La unidad es la variedad, y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo”. Y es que a medida que las compañías empiezan a crecer, se enfrentan con más frecuencia a problemas de organización que devienen, muchas veces, en la incapacidad para desarrollar una metodología adecuada para la asignación de actividades. Es decir, ¿cómo sabes si la gente de la que te rodeas en lugar de darle solidez e integración a tu empresa, no te está poniendo el pie?

A continuación te presentamos 10 señales básicas que te harán cuestionarte si la gente con la que trabajas es la indicada:

  1. Como lo mencionamos en nuestra entrada sobre dirección solar, delegar tareas y no responsabilidades es uno de los síntomas más claros de que tu equipo no está funcionando. Si tu personal es incapaz de tomar decisiones por cuenta propia y todos los problemas los direcciona hacia ti, ¡cuidado!, trabajarás el doble.

 

  1. Las juntas lejos de ofrecer soluciones provocan más juntas. Probablemente esto se deba a que nadie tiene una asignación clara dentro de la compañía y por lo tanto no hay tareas definidas.

 

  1. Algunos de tus colaboradores no parecen dar el ancho. A medida que tu compañía va creciendo la carga de trabajo aumenta y en lugar de estar a la altura de los golpes, alguien de tu personal se deja acribillar y las obligaciones los superan.
  2. No tienes forma de explicar ni los buenos ni los malos resultados. Tu equipo puede sentir que está realizando su mayor esfuerzo, pero si no existen las métricas indicadas que te permitan evaluar su desempeño, es muy difícil que se sientan motivados o con actitud de mejorar.
  3. Tu equipo está cansado. El trabajo se ha vuelto repetitivo. Y se ha vuelto repetitivo porque tu gente no tiene claro hacia dónde van.
  4. Hay dos o tres personas en tu organización que te causarían un hueco gigantesco si se fueran. Asignar la mayoría de las tareas de la empresa a un par de personas, se convertirá a la larga en un perjuicio, pues cuando alguno de ellos llegue a faltar, nadie más sabrá desempeñar sus tareas. En este sentido, jerarquizar las tareas también es importante.
  5. Tu personal es incapaz de instalar un sistema. Esto significa que tu gente no puede organizar ni sus tareas ni mucho menos asignar tareas a los demás.
  6. Tienes varias fuentes de información para lo mismo. Por ejemplo, el departamento de ventas te dice que vendió tal o cuál cantidad, el departamento de finanzas te dice que facturó una cantidad distinta y en marketing te dice que generaron otra. Todos son datos irreconciliables, entonces, en realidad, no tienes la información.
  7. Todos se mueven de manera instintiva. Al no contar con la organización, las métricas y sobre todo la información adecuada, todos, incluido tú, se mueven por corazonadas.
  8. Eres el réferi en el ring. Existen peleas entre tus colaboradores ya que nadie está seguro de qué es lo que le corresponde hacer a cada uno.

Organizar a tu quipo siempre es la solución. Recuerda, lo que no suma, resta. Por eso en G2 Consultores hemos desarrollado una estrategia integral que te permitirá escombrar la casa. Nuestras metodologías pueden acercarte a construir las métricas adecuadas para estructura a tu equipo de manera eficiente.

Storytelling- El arte de contar dinero

En sintonía con nuestra entrada anterior De qué hablamos cuando hablamos de Content Marketing, en esta ocasión nos enfocaremos en cómo crear historias efectivas para seducir el alma de nuestros consumidores. Y es que desde el nacimiento de la humanidad, el hombre ha tenido la necesidad de explicarse el mundo a través de su experiencia mediante el lenguaje. Ya sea de forma oral, escrita o visual, las historias nos han acompañado desde siempre.

En este sentido, la publicidad nunca ha sido ajena a este fenómeno y el arte de narrar la historia de un emprendedor, un producto, un servicio o de la misma empresa ha estado presente en formatos tradicionales (comerciales de TV, spots, publicidad impresa) y ahora -a partir de los nuevos formatos digitales-, esta herramienta ha pasado formar parte de las filas del marketing digital.

De acuerdo con la AMIPCI, de los más de 50 millones de mexicanos que se conectan a internet el 80% lo hace para visitar alguna red social, plataformas ideales para el storytelling, pues la mayoría de los usuarios han demostrado engancharse con algún producto a partir de que lo conocen a través de Twitter, Facebook o Youtube, ya que una de las oportunidades que ofrece el marketing digital es la posibilidad de interacción entre consumidores y la marca.

 

A continuación te presentamos cinco consejos para contar una buena historia:

La historia del héroe: la literatura clásica cuenta con personajes como Odiseo, Don Quijote o el Coronel Aureliano Buendía. ¿Qué tienen en común estos tres personajes? Que todos cumplen con un principio básico de la narración, el viaje del héore. A grandes rasgos, todos emprenden un viaje, se enfrentan a alguna dificultad y regresan triunfantes a casa. Procura contar tu historia de una manera épica, donde resaltes las dificultades y valores que utilizaste para afrontarlas.

Genera emociones: Asegúrate de que tu historia no sólo transmita tu historia y la de tu empresa, procura generar discursos que hagan vibrar a tus clientes. Historias de superación, situaciones emocionales complejas que provoquen sentimientos como la tristeza, el desasosiego o la incertidumbre pueden funcionar, siempre y cuando se acompañen de emociones positivas al final.

Tu visión del mundo: Toda narración, necesariamente, comparte una visión del mundo. Tu historia tiene que contar con tu visión de las cosas, la cual debe estar ligada directamente con la visión de tu marca. 

Tres tiempos narrativos: Contar qué haces, cómo lo haces y por qué lo haces puede emparentarse con el pasado, presente y futuro de tu empresa. Puedes decidir contar sólo una de estas tres partes y hablarle al consumidor desde tu pasado, lo cuál conectará con su propia historia de vida; desde el presente atendiendo a una necesidad específica; o desde el futuro, proyectando las promesas que tu marca puede cumplir. ¡Ojo!, procura únicamente prometer cosas que puedes cumplir.

La vuelta de tuerca: Este es uno de los recursos estilísticos más comunes en la literatura, las series de TV y el cine, se trata de dar un giro inesperado a la historia. Es recomendable utilizar este recurso en historias que provoquen suspenso en la mente de tus clientes, de ahí la importancia del género que elijas para contar tu historia, drama, suspenso, aventura, son los más eficientes.

 

En G2 Consultores estamos convencidos de que contar una buena historia es contar, al final, con mayores ingresos para tu empresa. Como decía el escritor hindú Rabindranath Tagore: “No hay más que una historia: la historia del hombre”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De qué hablamos cuando hablamos de Content Marketing

Generalmente los empresarios, sobre todo los jóvenes, optan por invertir cantidades considerables de dinero (o desorbitantes) en campañas de marketing y, después de un tiempo, se dan cuenta que todo ese capital no sirvió para atraer el número de clientes deseado o no fue suficiente para generar lealtad a la marca. Entonces, ¿por qué si se pagó por una campaña, no funcionó?, ¿qué salió mal? Contar con las mejores herramientas de marketing no es suficiente. A diferencia de lo que ocurría en el pasado, se ha demostrado que hoy en día el cliente es el responsable de dos de las terceras partes de la compra de un producto o servicio.

Y es que ahora más que nunca los clientes encuentran gran conveniencia en investigar cuáles son sus opciones de compra a través de la Web, es más, está comprobado que el 80% de las sesiones de Internet inician con una búsqueda. De ahí que los ejecutivos de hoy investigan y entienden las tendencias de su industria y las soluciones disponibles a sus problemas de acuerdo al comportamiento de igual manera en Internet.

Ahora bien, todo proceso de fidelidad de marca comprende tres fases principales en lo que al marketing se refiere:

  • Awareness: que es, básicamente, la manera en la que atraes a tus clientes a través de las distintas herramientas como las redes sociales, el e-mail marketing, el SEO o el posicionamiento en buscadores digitales.
  • Engagement: se trata del contenido que generas en redes y las comunidades que se pueden derivar de las mismas.
  • Conversion: no es otra cosa que el momento en el que has logrado que tu cliente confíe casi ciegamente en tu marca y regrese a ella.

De los tres, el día de hoy nos enfocaremos en el engagement (¿qué es lo que estás vendiendo?). En este momento histórico donde lo digital se vuelve a cada segundo parte de la cotidianidad del ser humano, los consumidores están dispuestos a compartir su vida, sus costumbres y sus actos contigo, tal vez sea momento de que tú hagas lo mismo. Volvamos al principio, ¿estás seguro de que aquello que dicen tus redes sociales, tus banners y en general tu marca, dicen lo correcto? Conscientes de la importancia que los contenidos tienen hoy por hoy, en G2 consultores te presentamos una estrategia para generar los contenidos ideales para que puedas llegar de manera efectiva al corazón de tus clientes.

 

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